INVASION Y CONQUISTA DEL PERU.
PRIMERAS EXPEDICIONES.
Con 20 años de edad se alisto en los tercios españoles que luchaban en Italia contra los franceses en las llamadas campañas de Nápoles. En 1502, tras su regreso a la península Ibérica, embarco hacia el Nuevo Mundo en la flota de Nicolás de Ovando, que partía a la isla de La Española como gobernador de las Indias, y dio así comienzo a su relación con América. En 1509 se incorporo al grupo de Alonso de Ojeda que se disponía a poblar Tierra Firme, y participo en la fundación de las villas de San Sebastián y Santa María la Antigua del Darién. Cuatro años más tarde inicio junto a Vasco Núñez de Balboa un largo recorrido por el istmo de Panamá que culmino con el descubrimiento del mar del Sur, el cual abría de pasar a ser denominado Océano Pacifico y del que tomaron posesión el 29 de setiembre.
Durante los años siguientes Francisco Pizarro intervino en diferentes expediciones que recorrieron parte de las costas y las islas del mar del Sur en busca de oro y perlas. En 1519 formo parte del grupo que, capitaneado por el primer gobernador de Castilla de Oro, Pedro Arias Dávila, fundó la actual ciudad de Panamá, recibiendo a las orillas del rio Chagres las tierras que le correspondían como poblador y llego a desempeñar los cargos de regidor y alcalde.
INICIO DE LA CONQUISTA DEL PERU.
En 1524 se asocio a Diego de Almagro y Hernando de Luque para explorar las tierras situadas al sur, atraídos por las noticias sobre grandes riquezas facilitadas por la expedición de Pascual de Andagoya, que seis años antes había llegado hasta el rio San Juan (actual Colombia), donde recibió noticias de un reino llamado Birú. En el primer viaje, Pizarro llego al mismo rio, que remonto, y fundo Puerto del Hambre. La falta de alimentos y los ataques de los indígenas le obligaron a retirarse, por lo que se instalo en Chochama, situada en la costa panameña del golfo o golfo de San Miguel, lugar en el que recibió poco después a Diego de Almagro, quien había salido en su busca. En este punto, los dos compañeros decidieron que Almagro se trasladaría de nuevo a Panamá para conseguir más hombres y volver a encontrase con el fin de proseguir el viaje.
Tras su regreso, Almagro y Pizarro navegaron en un mismo barco hasta el rio San Juan, donde recibieron la noticia de la existencia de varias poblaciones en las que sus habitantes llevaban valiosos adornos de oro. Al mismo tiempo, Bartolomé Ruiz y los hombres que viajaban en el otro barco de la expedición habían localizado en Tumbez (actual ciudad peruana de Tumbes) una embarcación cargada con oro, plata y tejidos, que describieron a su regreso a San Juan. Allí les esperaba Pizarro, quien, al escuchar estos detalles, emprendió la navegación hacia el cabo de San Mateo (actual departamento ecuatoriano de Manabí), lugar donde se habían realizado los contactos, y continuo hasta Tacames (Atacamez, también en lo que hoy en día es Ecuador). De regreso a San Mateo, Almagro volvió de nuevo a Panamá en busca de refuerzo y alimentos.
En 1526, Pizarro y sus hombres se trasladaron con el otro barco a una isla que denominaron del Gallo, situada junto a la actual ciudad de colombiana de Tumaco. Permanecieron aislados de ella, ya que la nave que les condujo hasta allí volvió también a Panamá, donde el nuevo gobernador de Castilla de Oro, Pedro de los Ríos, decidió poner fin a la expedición. Al plantearse el abandono forzoso de la empresa, Pizarro quiso seguir adelante y ofreció a sus compañeros la posibilidad de continuar o regresar. El grupo formado por los que decidieron seguir recibiría después el nombre de Trece de la fama. La decisión fue finalmente aceptada por el gobernador De los Ríos, quien comunico a Pizarro que debería estar de regreso en seis meses. En ese tiempo la expedición continua hasta el rio peruano de Santa, y a lo largo del viaje recibió importantes noticias del Imperio Inca, cuyo jefe Huayna Capac había muerto en 1525, y que en esos momentos vivía una lucha entre los hijos de este, Huáscar y Atahualpa, por la sucesión.
Pizarro regreso a la península Ibérica en 1528 con numerosos presentes (regalos) y la intención de exponer al emperador Carlos V (el rey español Carlos I) las peticiones acordadas con sus compañeros, que se concretaban en la gobernación de las tierras descubiertas para el mismo, el titulo de adelantado para Almagro y el obispado para Luque. El 26 de julio de 1529, la esposa de Carlos V, Isabel de Portugal, firmo en calidad de regente las capitulaciones para la conquista del Perú, territorio que recibió el nombre oficial de Nueva Castilla. Las capitulaciones facultaron a Pizarro para seguir descubriendo y poblando, en el plazo máximo de un año, hasta el límite del valle de Chincha (actual provincia homónima, perteneciente al departamento peruano de Ica). También se le concedieron los nombramientos de gobernador, capitán general y alguacil mayor, y su propio escudo de armas, en el que ya aparecían elementos alusivos al Perú, como la representación simbólica de la ciudad de Tumbez y varias balsas peruanas. En diciembre de 1529 llego a la localidad natal, Trujillo, donde se encontró con sus hermanastros, Hernando, Gonzalo y Juan Pizarro, que le acompañarían en sus futuras conquistas.
LOS TREECE DEL GALLO.
Trece de la fama, grupo de trece miembros de la expedición española que, en 1526, atravesó una raya trazada por Francisco Pizarro en la arena de la playa de la isla del Gallo (en el sur de lo que hoy es Colombia, junto a la actual ciudad de Tumaco), gesto con el que simbolizaba que estaban dispuestos a proseguir en la conquista del Perú. Los primeros intentos por parte de los españoles de llegar al Perú estuvieron rodeados de grandes dificultades y fracasos. Se necesitaban más información y un ánimo casi temerario. En 1526, una expedición dirigida por Pizarro llego a la isla del Gallo en busca del imperio fabuloso de los Incas. Sin embargo, las penalidades sufridas por los expedicionarios fueron inmensas, por lo que el gobernador de Panamá decidió repatriarlos. Pizarro se negó a regresar a Panamá derrotado, y tuvo un gesto propio de los grandes conquistadores: trazo una raya de oriente a occidente, en la arena de la playa de la isla del Gallo, mientras decía a sus compañeros: “por aquí se va a Panamá a ser pobre; por allá, al Perú, a ser rico y a llevar la santa religión de Cristo, y ahora, escoja el que sea buen castellano lo que mejor estuviere”. Cuentan los cronistas que se hacen eco de esta escena que fueron trece, los trece de la fama, los castellanos que atravesaron la simbólica raya marcada por Pizarro, en una clara manifestación de que estaban dispuestos a todo. En una capilla de la catedral de Lima constan sus nombres: Bartolomé Ruiz, Alfonso Briceño, Francisco de Cuellar, Juan de Torre, Alonso de Trujillo, Cristóbal de Peralta, Nicolás de Ribera, García de Jerez, Pedro de Gandía, Domingo de Soraluce, Pedro Alcon, Martin de Paz y Alonso de Molina. En 1529, cuando Pizarro firmo con la emperatriz Isabel de Portugal – quien actuó en nombre de su esposo, el emperador Carlos V (rey español como Carlos I) – una capitulación para conquistar el Perú, los trece de la fama fueron transformados en hidalgos.
PIZARRO EN CAJAMARCA.
Desde Cajamarca, Hernando Pizarro salió hacia Panamá con la parte correspondiente al quinto real (100.000 pesos de oro y 5.000 marcos de plata), que llevo personalmente a España. Mientras tanto, un gran ejército se aproximo a Cajamarca para liberar a Atahualpa, a quien Pizarro decidió juzgar por la muerte de sus hermanos Huáscar y Atoc y por el delito de traición. Tras ser condenado a muerte, fue ejecutado hacia finales de julio de 1533, a la vez que su hermano Túpac Hualpa (Toparpa), que había prestado fidelidad a Carlos V, resulto nombrado nuevo soberano inca. En agosto de 1533 salieron los españoles hacia Cusco, donde entraron el 15 de noviembre, pero antes de llegar el nuevo inca fue envenenado por el cacique quiteño Calcuchimac, por lo que Manco Inca Yupanqui (Manco Capac II) ocupo su lugar.
En marzo de 1534 tuvo lugar la fundación española de la ciudad de Cusco. Mientras tanto, Francisco Pizarro, que comenzó ese mismo año su gobernación sobre los territorios acordados en las capitulaciones, había recibido el titulo de marques y se habían ampliado los limites de Nueva Castilla para incluir a Cusco, concediéndose a su socio Almagro una gobernación que recibió el nombre de Nueva Toledo y que extendía 200 leguas hacia el sur, en el Chile actual. Pizarro fundó en 1535 la ciudad de los Reyes, la futura Lima. El enfrentamiento entre los dos conquistadores se acentuó a partir de entonces, ya que Almagro se resistía a abandonar el gobernador de Cusco y en 1537 tomo prisioneros a los hermanos de Pizarro, Juan y Gonzalo, liberándoles solo tras entrevistarse con su antiguo socio.
CONQUISTA DEFINITIVA DEL IMPERIO DE LOS INCAS.
En 1530 partió de nuevo para América, y al llegar a Panamá organizo junto a sus socios Almagro y Luque la expedición comprometida en las capitulaciones. Francisco Pizarro partió en enero de 1531 y se estableció en Coaque (en el actual Ecuador), donde un año más tarde recibió los refuerzos que llevaba Sebastián de Balcázar, quien se sumo así al grupo. A continuación llegaron a la isla ecuatoriana de Puna, en la cual se les agrego Hernando de Soto.
Tras pasar por Tumbez y fundar en agosto de 1532 la villa de San Miguel de Piura (la primera ciudad española erigida en el Perú, actual Piura), el 15 de noviembre la expedición entro en Cajamarca, donde se encontraba el Inca Atahualpa, que había apresado a su hermano Huáscar. Después de varios intentos de los españoles por atraérsela, el inca inicio una visita acompañado de una multitud de indígenas y, después de unos breves contactos en los que se negó a acatar el requerimiento habitual, ambos ejércitos entraron en combate, culminando la batalla con la prisión de Atahualpa. Este, para conseguir su libertad, ofreció llenar de oro la habitación en la que se encontraba y de plata otras dos estancias, y, en secreto, mando matar a su hermano Huáscar. Mientras se reunía este tesoro, tres soldados españoles llegaron hasta Cusco, la capital inca, y regresaron con mas noticias sobre las riquezas. En Cajamarca se incorporaron Almagro y sus hombres y el 18 de junio de 1533, reunidos los dos socios supervivientes (Luque había fallecido un año antes), se repartieron el botín.
estoy recopilando informacion para hacer un ensayo sobre el tema la conquista del peru
ResponderEliminarestoy buscando que autores determinan que América fue conquistado y que autores determinan que fue una conquista
ResponderEliminaresto no fue una conquista, fue una invasión.
ResponderEliminarEsta obra apeape
ResponderEliminarEs humanamente inmoral festejar el día de la hispanidad el 12 de octubre y conservar monumentos sobre los conquistadores. Tendríamos que recordar ese día, como el de la vergüenza mesoamericana.Si devolviesen el oro y la plata robada y abandonáramos su cultura, América toda, sería mejor.
ResponderEliminarPRIMERAS EXPEDICIONES.
ResponderEliminarCon 20 años de edad se alisto en los tercios españoles que luchaban en Italia contra los franceses en las llamadas campañas de Nápoles. https://consejoscomunales.net/la-republica-aristocratica/
ión. Las consecuencias de este encuentro entre dos mundos fueron dramáticas para los nativos americanos, llegando a producirse la muerte de millones de personas (guerras, esclavitud y, sobre todo, enfermedades) y la desaparición de culturas. vikingpressagency.com/como-escribir-un-texto-seo-que-posicione/
ResponderEliminarUna historia del Perú: https://nanourl.org/vok
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