Hace 40 millones de años, los
antepasados del hombre eran primates que habitaban en los arboles, estos eran
similares a los prosimios. De estos evolucionaron los primates antropoides que
eran capaces de balancearse y saltar por los arboles en lugar de arrastrarse
por las ramas. Hace 25 a 30 millones de años, cuando se enfría el clima en las áreas
forestales y aparecen algunos espacios verdes abiertos, cierto tipo de primates
descendieron de los árboles y se adaptaron al nuevo hábitat. Estos primates que
se movían sobre sus cuatro extremidades y ocasionalmente se erguían, fueron los
antecesores del Australopithecus, homínido que caminaba erguido y vivía en
grupos en las vegetaciones y llanuras.
El proceso de Hominización implica el término
de la evolución que determina la presencia del ser humano, a partir de los
homínidos que le precedieron; tras un largo proceso que parte del animal, el hombre
no es un aparecido de la nada, sino más bien es un antropoide erguido. Al
respecto se ha establecido un cuadro general de la evolución, que ha sido
perfilado gradualmente por medio de investigaciones científicas recientes. Los
homínidos o seres antropomorfos hicieron su aparición hace unos cinco millones
de años al finalizar la Era Terciaria y comienzos del Cuaternario.
Los homínidos, cuyas características
físicas son la posición vertical apoyada sobre los pies, aumento en el
desarrollo de la capacidad craneana y dentición especial, se induce que poseían
cierto tipo de lenguaje fonético. Estos homínidos comprenden diversos tipos de
familia desde nuestros lejanos ascendientes hasta el origen del Homo Sapiens,
tenemos:
AUSTRALOPITECUS AFARENSIS.
Aparece hace 3,900 millones años a.C. .Es uno de los homínidos más antiguos de los que se haya encontrado vestigio alguno, vivió al sureste de África en los actuales países de Etiopía, Tanzania y Kenia, y se caracterizó por caminar en dos
pies alimentándose de frutas,
nueces y algunos tipos de
carne. En 1974 se encontró
el primer fósil, bautizado
como "Lucy".
HOMO HABILIS.
Aparece hace 2 millones años a.C. Los
primeros
descubrimientos de fósiles del
homo hábiles se realizaron al norte de Tanzania en 1959. Las herramientas encontradas demuestran que dicho antepasado no se limitaba solamente a usar piedras, palos y huesos sino que también logró
fabricar útiles sencillos
a partir de estos materiales.
Era, además, un gran
cazador.
HOMO ERECTUS.
Aparece hace 1,800 millones años a.C. Estudios paleontológicos demuestran
que el homo erectus
vivió en
África y migró hacia Asia
y
posteriormente a Europa. Fueron pioneros en la elaboración de herramientas
complejas, el
uso del fuego y la caza sistemática. Por
otro lado, el
tamaño del
cerebro se
incrementó notablemente (975 cm3
en promedio).
HOMO SAPIENS.
Aparece hace 160,000 años a.C. Los restos con mayor antigüedad de homo sapiens fueron descubiertos en Etiopía en 1967. Tenía como característica esencial un cerebro más grande (1 400 cm3)
lo que le
permitió desarrollar el lenguaje y modificar el comportamiento instintivo a través del aprendizaje. También aparecen los primeros ritos religiosos y el uso de vestimenta.
HOMO SAPIENS SAPIENS.
Aparece hace 35 000 años a. C. Esta especie fue la última en aparecer en África y se extendió a Europa, Asia, América
y Oceanía, desarrollando una tecnología especializada además de una capacidad de comunicación superior a la de sus ancestros. Su curiosidad
lo llevó a desarrollar cierto
tipo de cultura, aunque también a contaminar el medio ambiente y a enfrentarse con sus semejantes.
HOMO TECHNICUS.
Este tipo de hombre será el resultado del desarrollo de la nanotecnología, que hará posible que materiales
inteligentes reemplacen
y mejoren la estructura anatómica del cuerpo humano.
Asimismo, el uso de
nanorrobots, que se introducirán
en el organismo,
permitirá combatir enfermedades
mortales. Estos nuevos sentidos y habilidades darán paso a un superhumano: el homo technicus.
La nanotecnología
(manipulación y control de la materia a nivel de átomos y moléculas) ha servido
a la ciencia y a la tecnología para dar un paso fundamental en la evolución
humana al posibilitar la creación de un nuevo hombre, a quien Alan Goldstein,
bioingeniería y director del programa de Ingeniería de Materiales Biomédicos
y Ciencia de la Universidad Alfred de Nueva York, denomino homo technicus,
un probable ser humano con inteligencia artificial capaz de modificar su
apariencia, sus actividades y sus necesidades en las próximas décadas.
A diferencia del
hombre común, que solo usa una decena de reacciones químicas, el homo technicus
seria capaz de utilizar miles de billones de estas para obtener los resultados
deseados.
El modelo de un
superhombre que posea mas poder sobre las maquinas, que cuente con ilimitada
capacidad para pensar y emitir datos o soluciones, supone la creación de un ser
humano que estará mas acorde con el mundo cibernético donde le tocara vivir.
¿Cómo
será?
• VISION ARTIFICIAL.- El
nuevo ser humano será capaz de mejorar su visión con el uso de rayos
infrarrojos, ultravioletas y rayos x.
• CEREBRO.- Los sensores implantados
en el cerebro permitirán localizar a cualquier persona y seguir sus
desplazamientos.
• OIDOS.- El homo technicus será
capaz de oír a través de un rango de frecuencias mucho más amplio.
• TRADUCCION.- Las microcomputadoras
insertadas (del tamaño de una molécula) serán capaces de traducir
conversaciones en cualquier idioma, mejorando de este modo la comunicación
interpersonal.
• PIEL IMPECABLE.- Gracias a la combinación
de células y polímeros sintéticos, la piel se vera radiante y lozana.
• MUSCULOS.- Los músculos serán más
fuertes y resistentes a la fatiga, puesto que incorporan materiales
inteligentes.
• HUESOS IRROMPIBLES.- Los
huesos estarán fortalecidos con nanotubos de carbono o utilizando madreperla
artificial.
• DESPERDICIOS DEL CUERPO.- Los desechos biológicos serán analizados de inmediato para descubrir
signos de alguna enfermedad.
• VEREFICACION DE IDENTIDAD.- Un sensor permitirá verificar mediante un simple apretón de manos la
identidad de otra persona (por su ADN).
• NANOENFERMEROS.- Pequeños dispositivos
robóticos injertados en el cuerpo se encargaran de detectar los síntomas de las
enfermedades y administraran dosis adecuadas de drogas o células para reparar
los tejidos afectados.