Desde el descubrimiento del Señor de
Sipán no ha habido un hallazgo arqueológico tan importante como este: la
primera gobernante del antiguo Perú.
Es increíble cómo un fardo de un poco
más de cien kilos, enterrado hace unos 1700 años, mantenía oculto uno de los
más apasionantes capítulos de la historia moche. En su interior, una poderosa
dama dormía un sueño del que ha despertado hace para revalorar el papel de la
mujer en nuestra historia y mostrarnos que también ellas supieron gobernar en
el pasado.
La Señora de Cao es para su
descubridor, el arqueólogo Régulo Franco, de la fundación Augusto N. Wiese, un
hito en nuestra historia, ya que confirma en parte sus teorías acerca de esta
antigua sociedad preinca y demuestra que la mujer ejerció el poder político y
religioso en el valle de Chicama.
¿Quién era la Señora de Cao? Su
descubridor y un equipo de arqueólogos trabajan en encontrar una respuesta
científica a esta pregunta, pero el ajuar, la zona en donde estaba enterrada,
el mausoleo y el contexto histórico que la rodeaban nos describen un personaje
que ostento el poder en un pueblo bien organizado y temeroso de sus dioses.
La tumba ha sido hallada en la huaca de
Cao Viejo, ubicado en el Complejo Arqueológico de El Brujo, que se levanta en
el distrito de Magdalena de Cao, en el departamento de La Libertad.
Este descubrimiento arqueológico
también es importante por el casi perfecto estado de momificación del cuerpo de
la soberana, así como por la belleza de su ajuar que incluye collares,
narigueras y pendientes, hasta los enormes báculos que representaban el poderío
de gobernante.
Esta es la Señora de Cao y esta es su
historia que nuevamente comienza a escribirse 1700 años después de su muerte.