jueves, 12 de abril de 2012

CONFEDERACIÓN PERÚ - BOLIVIANA

Llamamos Confederación Perú – Boliviana a la unión de ambos países, Perú y Bolivia, en un solo Estado. Esto fue obra de Andrés de Santa Cruz, entre 1836 y 1839. La unión solo duro por tres años.
Pero antes de estudiar este tema nos preguntamos ¿por qué los políticos – hombres de gobierno – de ambos países, buscaron, a los pocos años de proclamada la independencia de cada país – de Perú y de Bolivia -, unirlos nuevamente, para formar un solo Estado?


Antecedentes de la confederación Perú-Boliviana.

Entre el bajo y el alto Perú habían existido siempre profundas similitudes étnicas, sociales, económicas y culturales y para formar la confederación, según Basadre, hubo razones permanentes, personales e inmediatas. Santa Cruz y Gamarra soñaban en unir ambos (bajo y alto Perú) bajo su égida personal y excluyente. El viejo Collasuyo de los Incas había estado integrado al estado cusqueño, el Alto Perú con Potosí había sido económicamente complementario del Sur Andino, y Bolivia en cierto modo era un estado artificial, que sólo integrado al Perú podía tener viabilidad económica y política.
La coyuntura político-militar para la creación de la Confederación surgió para Santa Cruz, con el llamado que le hizo Orbegoso para venir al Perú a enfrentar a Salaverry y pacificar nuestro país.
Guerra de Santa Cruz contra Gamarra: La Batalla de Yanacocha.- Gamarra y Santa Cruz, los antiguos condiscípulos en el Cusco, habían acordado, durante el exilio del primero en Bolivia, formar la Confederación Perú Boliviana, pero el recelo entre ellos y la circunstancia de que Santa Cruz pactara con Orbegoso mediante un tratado la formación del estado panperuano, hizo, que en uno de sus acostumbrados y sorpresivos giros políticos, Gamarra se pusiera contra Santa Cruz y pretendiera unirse a Salaverry, para defender la integridad del Perú.
Gamarra que tenía fuerte ascendiente en el Cusco, su departamento de origen, formó un ejército en esta ciudad y salió rumbo a sureste para hacer frente al ejército boliviano comandado por Santa Cruz y Ramón Herrera. Se enfrentó a ellos en las alturas del pueblo de Urcos, en el lugar llamado Yanacocha (laguna negra en quechua) el 13 de agosto de 1835, pero fue vencido por las tropas bolivianas. Huyó del Perú buscando refugio primero junto a Salaverry y después en Chile.
Guerra de Santa Cruz contra Salaverry: Batallas de Uchumayo y Socabaya.- El general Felipe Santiago Salaverry que se encontraba gobernando en Lima, al conocer la invasión boliviana al Perú, marchó al sur con su ejército, declarando la “guerra a muerte” contra los altoperuanos. Los ejércitos de Santa Cruz y Salaverry convergieron sobre Arequipa y chocaron en Uchumayo el 3 de febrero de 1836, obteniendo una relativa victoria los peruanos. Pero, poco después, el 7 de febrero de 1836, Salaverry fue derrotado por las tropas de Santa Cruz en la cruenta batalla de Socabaya. Salaverry prisionero y sometido a consejo de guerra fue condenado a muerte y fusilado en la plaza de armas de Arequipa el 18 de febrero de 1836, junto con ocho altos oficiales de su estado mayor. Con esta victoria Santa Cruz consolidó su poder en el Perú, pero creó grandes resentimientos en el ánimo de los peruanos por su crueldad con Salaverry. La confederación iniciaba sobre cadáveres.
Formación de la confederación Perú Boliviana.
Obtenida la victoria sobre Salaverry, Santa Cruz inició los pasos políticos para formar la ansiada confederación. Convocó al Congreso de Sicuani, donde los representantes de los departamentos del Sur Andino: Ayacucho, Arequipa, Cusco, Puno y Tacna, el 17 de marzo de 1836, acordaron formar un estado independiente con el nombre de Estado o República Sur Peruana y unirse en Confederación con el Estado Nor Peruano y con Bolivia.
De la misma manera los representantes del Norte del Perú: La Libertad, Lima, Huaylas, Maynas, Junin, fueron convocados al Congreso de Huaura, donde formaron el Estado Nor Peruano, el 6 de agosto de 1836. Por su parte los diputados de Bolivia celebraron su Congreso en la población de Tacapari, el 18 de junio de 1836, y acordaron integrar la Confederación.
Una vez que los Congresos de los tres estados acordaron unirse, Santa Cruz expidió en Lima un Decreto Supremo por el que estableció la Confederación Perú Boliviana (28 de octubre de 1836), convocando a un congreso de tres representantes por cada estado (un militar, un sacerdote y un abogado) para que se reunieran en Tacna para pactar la Confederación.
El pacto de Tacna.
El resultado de este congreso de nueve plenipotenciarios, fue el Pacto de Tacna, firmado el 10 de mayo de 1837, donde se estableció lo siguiente:
1. REGIMEN POLITICO.- Se acordó nombrar un Gobierno Central a cargo de Santa Cruz con el título de protector, por 10 años con reelección. Cada Estado tendría sus respectivos presidentes, con un Gobierno Central que residía en la capital federal.
2. REGIMEN LEGISLATIVO.- Existiría un Congreso General, compuesto por dos cámaras: Senadores, cinco por cada estado inamovible, y Diputados, compuestos de 21 miembros por un periodo de 6 años.
3. REGIMEN JUDICIAL.- Se establecía un Poder Judicial General, conformado por cortes supremas de las repúblicas confederadas.

Se creó también una bandera de color rojo y un escudo, conformado por un sol coronado con cuatro estrellas, con las armas de los tres estados entrelazadas por un ramo de laurel.

Estructura de la Confederación Perú-Boliviana.

En cada uno de los Estados de la Confederación había, desde 1837 hasta la disolución, un Presidente provisional en virtud del mariscal Andrés de Santa Cruz, quien era el Supremo protector de la Confederación de acuerdo con la Constitución de 1837.
• Estado Nor-peruano (También conocida como República del Norte del Perú )
Esta República estaba conformada por los antiguos departamentos La Libertad, Amazonas, Lima y Junín y su capital fue la ciudad de Lima. Tenía fronteras al norte con la República de Colombia y República del Ecuador y al este con el Imperio del Brasil.

Primer Presidente: General Luis Orbegoso (21 agosto de 1837 hasta 30 julio de 1838) declaró la secesión del Estado Nor-Peruano para la formación de la Confederación Perú-Boliviana.
Segundo Presidente: General José de la Riva Agüero (1 agosto de 1838 hasta el 24 enero de 1839)

El Estado Nor-peruano heredó los símbolos oficiales de la República del Perú


• Estado Sur-peruano (También conocido como República del Sur del Perú)
Esta República sureña estaba conformada por los antiguos departamentos de Arequipa, Cusco, Ayacucho y Puno. La capital fue establecida en la ciudad de Tacna.
Primer Presidente: General Ramón Herrera Rodado (17 de septiembre de 1837 hasta el 12 de octubre de 1838).
Segundo Presidente: Juan Pío de Tristán y Moscoso (12 de octubre de 1838 hasta el 23 de febrero de 1839).

• Estado de Bolivia (República de Bolivia)
La República de Bolivia, estuvo conformado por su territorio completo en ese entonces. Estaba dividido en los antiguos departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Potosí y Santa Cruz, y la capital fue la ciudad de Sucre. Este Estado heredó y mantuvo sus símbolos patrios de Bolivia.
Presidente: Mariano Enrique Calvo Cuellar


Aspectos favorables de la confederación.
Existen razones de peso para confirmar que la Confederación Perú – boliviana resultaba un importante acierto para el Perú y Bolivia. Y muchos estudiosos consideran que Bolívar y Sucre cometieron un error en separar estos dos países, las razones son los siguientes:
1. RAZONES HISTORICAS.- El Alto y Bajo Perú han estado unidos a través de toda su historia. Los Collas y quechuas, pueblos preincaicos conformaron el Imperio de los Incas. En la colonia ambas regiones formaban el Virreinato del Perú hasta su separación en los primeros días de la república.
2. RAZONES GEOGRAFICAS.- La meseta del Collao encierra una unidad, entre lo que era el Estado Sur Peruano y el Alto Perú, con el mismo relieve, clima y ecología en general. A lo largo de ambos países recorre la cordillera de los Andes que une a estas regiones en configuración y clima. Y por ultimo con la separación se ha privado a Bolivia de su natural salida al mar.
3. RAZONES ECONOMICAS.- Entre el Alto Perú y el Sur del Perú se ha mantenido siempre un fluido intercambio comercial, fundamentalmente en la época virreinal, productos como: tejidos, vinos y coca han sido objeto de relación entre estas naciones.
4. RAZONES POLÍTICAS.- Sabido es que para el Perú y Bolivia, el establecimiento de la Confederación hubiera significado la constitución de un poderoso Estado hegemónico en América del Sur, con sus consecuencias ventajas para estos países.

Aspectos desfavorables de la confederación.
Entre estos aspectos podríamos enumerar los siguientes:
A. La Confederación por un aspecto circunstancial, tomaba como base y predominio el país más pequeño y de menor desarrollo, como era Bolivia.
B. Si bien es cierto que había un vínculo entre el Estado Sur Peruano y Bolivia, no existía entre el Estado Nor Peruano y el Alto Perú.
Significado de la confederación.
El establecimiento de la Confederación Perú – boliviana causó alarma, tanto al interior como en los países vecinos.
• AL INTERIOR DEL PAIS.- La Confederación significaba para el Perú un hecho de enormes conveniencias, porque se hubiera llegado a construir una nación rica y poderosa y hasta hegemónica en América del Sur. Sin embargo, hubo algunos políticos peruanos como: Felipe Pardo y Aliaga, Agustín Gamarra, Ramón Castilla, etc., que no estuvieron de acuerdo con el predominio de Bolivia, y desde Chile combatieron la Confederación con la denominación de “los emigrantes peruanos”.
• EN LOS PAISES VECINOS.- Los países que más reclamaron y demostraron su inquietud fueron Chile y Argentina; Chile fue el enemigo más declarado de la Confederación, porque temía la perdida de la hegemonía del Pacífico y un escollo muy grande para sus fines expansionistas. Argentina presionada por Chile por intermedio del primer ministro chileno Diego Portales, llegó a declarar la guerra al Perú.
• FRACASO DE LA CONFEDERACION.- Chile para declarar la guerra al Perú, buscó una ocasión que la encontró en la fallida expedición del general chileno Ramón Freire, enemigo del presidente chileno Prieto, que se encontraba refugiado en el Perú y proyectaba el derrocamiento del gobierno de su patria. Freire partió del Callao en dos barcos peruanos. Al llegar a Chile fue apresado. Esto fue suficiente para que el gobierno chileno declarara la guerra al Perú, el 28 de diciembre de 1836.
Las expediciones restauradoras.
Entretanto el ministro chileno Diego Portales fue asesinado en un levantamiento militar en Quillota y el presidente chileno Joaquín Prieto, preparó la invasión del Perú, para lo cual organizó la primera expedición restauradora, al mando del almirante Manuel Blanco Encalada, con la cual colaboraron algunos peruanos como Vivanco, Gamarra, Castilla, Gutiérrez de la Fuente y Pardo y Aliaga.
• La primera expedición restauradora, desembarcó en Quilca y ocupó Arequipa, estableciendo su cuartel general en Paucarpata, con sus 4,000 soldados, los cuales fueron sorpresivamente rodeados por el ejército peruano – boliviano de Santa Cruz y obligados a capitular. El 17 de noviembre de 1837 se firmó el tratado de Paucarpata, por el cual los chilenos debían desocupar el Perú, y devolver los barcos apresados en El Callao. Santa Cruz, pese a tener la superioridad militar y estratégica, permitió que los chilenos se retiraran con todas sus armas y bagajes, reembarcándose en su flota.
Mientras tanto la Confederación obtuvo algunos triunfos en el mar, como la ocupación de la isla Juan Fernández y la victoria en el combate de Islay donde su flota derrotó a la chilena, pero esto no impidió que Chile organizara la segunda expedición restauradora, desconociendo el tratado de Paucarpata y castigando a Blanco Encalada por firmarlo.
• Esta segunda expedición restauradora, mandada por el general Manuel Bulnes, con 5,500 soldados, zarpó el 19 de julio de 1838 y se dirigió en su flota al Norte del Perú, mientras que el 29 de julio de 1838 el Estado Norperuano rompía la confederación y se declaraba totalmente libre.
La segunda expedición restauradora desembarcó en Ancón, y atacó a Orbegoso y Nieto, pese a su separación de la confederación, en las murallas de Lima derrotándolos en la batalla de Guía el 21 de agosto de 1838 y proclamando luego a Gamarra como presidente del Perú.
Santa Cruz emprendió su ofensiva contra los invasores desde el sur, y ocupó Lima el 10 de noviembre de 1838, pero tuvo que internarse en el Callejón de Huaylas, adonde había marchado el ejército restaurador. La primera batalla fue sobre las orillas del rio Buín, el 6 de enero de 1839, resultando indecisa la victoria.
El 20 de enero de 1839 los confederados y los restauradores se enfrentaron en la batalla de Yungay, que fue muy dura y sangrienta, siendo derrotado Santa Cruz y teniendo que huir del campo de batalla hacia Lima, desde donde partió a Arequipa, en donde se enteró de la defección de Bolivia, teniendo que salir al exilio al Ecuador y después definitivamente a Europa. El gran sueño de la confederación había concluido.
Balance de la confederación.
El fracaso de la confederación fue una gran desgracia para el Perú y para Bolivia, pues juntos hubieran formado un poderoso estado en América del Sur. La miopía de algunos peruanos aliados con Chile y los celos y hostilidades geopolíticas de éste país, que quiso destruir en germen la unidad panperuano fueron las causas de la destrucción de la confederación.
Si la confederación se hubiera consolidado, el poder de Lima sobre el Perú y de las élites, sobre el interior, hubiera menguado, con el contrapeso que significaba la presencia de Bolivia dentro de un mismo estado. A su vez, quizás la guerra del pacífico, 40 años después, no hubiera sido posible porque el poder de la confederación hubiera sido tan fuerte, que Chile no se hubiera atrevido a atacarnos. En el fondo las campañas restauradoras fueron guerras civiles entre peruanos, pues en ambos bandos, junto a los chilenos y los bolivianos había peruanos, que luchaban por distintos ideales. Pero la historia y la posteridad que juzgan con criterios más amplios y con menos pasión dan la razón a hombres como Santa Cruz y Ramón Herrera que lucharon por un ideal grandioso y a quienes como Gamarra y Castilla, sirvieron de instrumentos a los chilenos para destruirla.
En el fondo, la falta de comunicación entre Bolivia y el Norte del Perú y los intereses de las pequeñas oligarquías nativas de estos dos estados, contribuyeron al desquiciamiento de la unidad. En cambio la República Sur Peruana, con su capital en el Cusco apoyó la confederación porque comprendió el sentido profundo y grandioso del gran proyecto confederal.
Con el fracaso de la confederación, terminó el periodo de determinación de la nacionalidad, fijándose los territorios que pertenecerían en adelante al Perú y si el Perú y Bolivia permanecerían unidos o separados. La guerra de Gamarra contra Bolivia en 1841, fue sólo la página final de este proceso, en que se determinaron las nacionalidades del pacífico sudamericano.