lunes, 26 de julio de 2010

Significado de la independencia del Peru.

SIGNIFICADO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU.

Si bien es cierto, que tanto en América Latina como en el Perú los movimientos de la independencia lograron la ruptura política de los lazos de España; esto no fue acompañado por la transformación de las estructuras internas de la sociedad impuesta durante el periodo colonial. Manteniéndose este carácter colonial hasta fines del siglo XIX; permitiendo la influencia esta vez de Inglaterra en los países Americanos y particularmente en el Perú.
Mientras que en las clásicas revoluciones burguesas de Europa de los siglos XVIII y XIX, que tuvieron su clase dirigente, en América Latina y en el Perú las diferentes rebeliones no concluyeron, esto debido por la naturaleza y composición de los grupos que la fomentaron: que se caracterizaban por su contradicción en sus respectivos intereses. Haciendo que la clase privilegiada en el Perú no luchara, sino que busco su acomodo, así como su nítido conformismo.
De esta manera la revolución por la Independencia llego a nuestro país por militares interesados en derrotar al ejército realista en el Perú, como condición previa para lograr la independencia latinoamericana.
Las características de las elites criollas anteriormente indicadas, explican que su ideología fueron confusas y embrionarias, dado que la independencia misma llego al Perú en que esta clase aun no clarificaba ni desarrolla una conciencia de clase como un grupo que se opusiera a los intereses de España; sino mas bien estas se caracterizaban por un complejo creciente de hispanismo, lo que permitió la constitución de una “nación” o de una “patria”. Por lo tanto no era posible de la elite criolla peruana esperarse una nueva estructuración en los aspectos económicos, sociales y políticos.
Además, según lo manifestado por Bonilla “existen pocos indicios de una movilización popular (indios, mestizos y negros) a gran escala en 1821 o más tarde. El ejército de San Martin hizo algunas tímidas llamados a los grupos oprimidos, ofreciendo la manumisión de los negros esclavos de las haciendas costeñas, a cambio de su enrolamiento en las tropas y declarando la abolición del tributo y del servicio personal de los indios. Existen evidencias – dice – de una respuesta positiva de negros, pero en cambio los indios no se identificaron con la causa de los ejércitos libertadores. La reticencia india se debió a razones sociales y culturales y también por que el ejército de San Martin no penetro a la sierra. Bolívar por ejemplo se vio obligado a recurrir a medidas del enganche para obtener de los pueblos los hombres que le eran necesarios”.
Sin embargo, pese a lo antes mencionado es necesario indicar que si la independencia no transformo la estructura colonial, esto produjo ciertos cambios:
1. La elite criolla se vio desfavorecida en la medida que aumentaron sus dificultades económicas, acelerando el control económico de Inglaterra.
2. Todo el proceso de las guerras de la emancipación desarrolladas en el siglo XVIII, debilito aun más el poder de la elite criolla. Los grandes comerciantes eran afectados asimismo por los bloqueos de los puertos, así como por la introducción de mercancías de Europa; del mismo modo la fracción que estaba ligada a los procesos productivos como la agricultura, la minería, fueron afectados sobremanera por las guerras.
3. En estas condiciones el nuevo estado que se instaura en nuestro país, se destaca por ser débil, desprovista de todo accionar económico y financiero.
4. De otro lado, la aparición de los caudillos militares luego del proceso de independencia que surgen como grupo de poder y dominio durante el siglo XIX, no hizo prácticamente nada por cambiar el orden social colonial heredado. Por el contrario toda la riqueza obtenida se repartían entre ellos y los nuevos dueños del Perú representados por los ingleses o sus agentes ingleses o franceses. No altero la naturaleza de la producción, que siguió teniendo los visos de una economía colonial.
5. Finalmente, la independencia del Perú, no articulo una estructura económica, social y política propia, sino que por el contrario, acentuó su desorganización, en tanto permitió la presencia y dominio de otras potencias extranjeras como las de Inglaterra, luego Norteamérica y posteriormente Japón.